El título de la sesión del lunes que hizo en el Hospital de Barcelona decía que la cirugía robótica es un “regreso al futuro”. ¿Por qué? ¿Qué evolución ha vivido la cirugía robótica desde sus inicios hasta hoy? Sintetice en pocas líneas los principales mensajes o ideas que quería transmitir.
La cirugía robótica representa la última y más reciente revolución tecnológica que está viviendo la cirugía en todo el mundo. La posibilidad de poder realizar los procedimientos quirúrgicos con precisión y visión metahumana nos está introduciendo de lleno en una nueva era futurista. La paradoja, sin embargo, es que la manipulación de los tejidos se hace de forma intuitiva, como si se operara manualmente al estilo de la vieja escuela, pero usando la tecnología más puntera; de ahí la expresión “regreso al futuro”.
En algunas especialidades y órganos, la cirugía robótica empieza a ser la técnica más extendida. ¿En qué consiste exactamente y qué ventajas ofrece al paciente respecto a la cirugía laparoscópica tradicional? ¿En qué tipos de intervenciones se utiliza actualmente con mayor frecuencia?
La cirugía robótica se encuentra hoy en día plenamente desplegada, sobre todo en patología urológica, dado que fue ésta la especialidad que primero creyó en sus ventajas. La sorpresa actualmente es la patología hepato-bilio-pancreática, donde el robot, gracias a sus prestaciones de visión tridimensional aumentada, mixta e inmersiva, con 7 grados de movimiento de la micropinza y el filtrado del temblor esencial humano, es capaz de proporcionar una precisión hasta ahora desconocida. En los casos de cirugía compleja y de manipulación de estructuras vitales delicadas, el uso del robot está dando muy buenos resultados y es muy provechoso.
Y desde el punto de vista del cirujano, ¿cómo cambia la manera de trabajar en la sala de operaciones? La introducción de este tipo de tecnología requiere una formación muy específica. ¿Cómo se están preparando los futuros cirujanos –y también los que ya están en activo– para trabajar con estos sistemas?
La cirugía robótica no solamente proporciona ventajas para los pacientes en cuanto a los beneficios del abordaje mínimamente invasivo, sino que además aporta un confort y una ergonomía extraordinarios, que hacen que los cirujanos podamos operar sin factores de estrés. Esto nos permite mantener la máxima concentración más tiempo y sin acumular tensión, lo cual maximiza las posibilidades de obtener unos resultados técnicos óptimos, a la vez que preserva la capacidad de trabajo.
Y hablando de futuro, ¿cómo ve la disciplina en un horizonte a medio plazo? ¿Podemos esperar nuevas generaciones de robots o, incluso, sistemas autónomos? ¿Cómo afectará a los costes?
A medio plazo, veremos una rápida implementación de los sistemas robóticos en todas partes, y eso hará que el ejercicio de la cirugía se transforme hacia un modelo mucho más integrado, transparente y protocolizado. Seguramente coexistirán diferentes tipos de plataformas robóticas dentro de cada hospital, con el máximo aprovechamiento de sus prestaciones para cada indicación concreta. Las nuevas tecnologías digitales, como la inteligencia artificial, están llamadas a ser sus aliadas naturales, lo cual puede ayudar mucho a la gestión eficiente de los recursos sanitarios. Si bien inicialmente puede encarecerse el coste de la asistencia quirúrgica, a medio plazo empezaremos a ver una democratización y una “desmonetización” de su uso, junto con la incorporación de más cirujanos “robóticos”, que serán los responsables y los encargados de desarrollar y asistir a las, por ahora, futuras aplicaciones autónomas.
Por último, háblenos de su interés por la cirugía robótica. En su trayectoria como cirujano y docente, ¿por qué su interés se ha centrado en la tecnología? Si hay pacientes y profesionales que aún pueden sentir cierta reticencia ante las nuevas técnicas, ¿qué les diría?
He tenido la inmensa fortuna de vivir la etapa más revolucionaria y apasionante de la historia de la cirugía, y me siento muy agradecido de haber podido conocer y aprender de las máximas figuras en mi campo, como el Dr. Ignasi Povés, el Dr. Esteve Cugat o el Dr. Marc Besselink. Durante mi trayectoria he aprendido que la evolución de la cirugía está inseparablemente unida al desarrollo tecnológico y la innovación, sin los cuales no estaríamos viviendo esta época de avances sin precedentes. Por eso debemos saber apreciar el momento tan especial que nos ha tocado vivir y comprometernos en su desarrollo con una actitud apasionadamente proactiva y emprendedora.